Simulación de una máquina expendedora de chicles a monedas, las antiguas máquinas que se encontraban en las entradas de algunos bares y tiendas. Los chicles eran francamente malos, puro azucar y con un sabor que desaparecía en la boca muy pronto. Pero la ilusión de meter la moneda en la ranura horizontal y girar la manivela para ver de que color salía el chicle.
siiiiiiiii, hacia una ilusión que era enormeee, me gusta esto, recuerdo ese sabor y los colores. gracias por visitarme, un saludito sara leon
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